Amigos,
Que impotencia da saber que las autoridades de esta bella tierra saben los peligros a los que estamos expuestos por motivo del Boro en el agua potable de Arica y que solo miran para el lado en beneficio de los intereses MONETARIOS de Transnacionales extranjeras. No agotan alternativas para solucionar este problema. Perpetúan la contaminación en nuestros cuerpos al hacer que la solución sea a la rápida y, eso si, con mucho retorno de plata.. Porque ese es el fin final.. Plata, fácil, rápida y sin que haya mucho problema... Que pasa..!!
De que estoy hablando..? del artículo publicado por Alejandro Paves Wellman (Geólogo) en el diario ciudadano El Morrocotudo sobre este tema.
Lo pueden revisar aquí, http://www.elmorrocotudo.cl/admin/render/noticia/14850
O bien, lo pueden leer directamente aquí, ya que me siento honrado de citar este artículo en mi blog.
Qué hay detrás de la instalación de una desaladora de agua de mar en Arica? ¿Por qué bebemos aguas con alto contenido de boro? Se está por cometer el peor error en materia de políticas públicas en Arica.
Por A. Pávez.
La respuesta a las preguntas: ¿Qué hay detrás de la instalación de una desaladora de agua de mar en Arica? y ¿Por qué bebemos aguas con alto contenido de boro? está relacionada con el consorcio interesado en contratar esta obra con el Estado Chileno, con lo cual se está por cometer en Arica el mayor error de políticas públicas de su historia, comprometiendo gravemente –y por 30 años- el desarrollo futuro de la ciudad y la calidad de vida de sus habitantes.
La incorporación de aguas de mala calidad hidroquímica desde los pozos del valle de Lluta en 1997, ha sido el origen del deterioro del agua potable de Arica. En su momento, se sustentó la decisión de extraer aguas del Lluta aduciendo que no existían otras fuentes de agua dulce en la ciudad, ya que la DGA (Dirección General de Aguas) había prohibido -mediante Res. DGA 202 de 1996- la entrega de nuevos derechos de aprovechamiento de aguas en la cuenca del río San José, incluyendo las extracciones existentes en el centro de Arica.
Para el tratamiento de esta agua de mala calidad del río Lluta se instaló la desaladora DESALARI en 1998, que hoy es operada por el grupo OHL - INIMA de España. Este grupo multinacional tiene una enorme capacidad de contratar con el Estado, opera además la desaladora DESALANT de Antofagasta, está vinculado a las concesiones viales del MOP y de las obras del nuevo Centro de Justicia de Santiago.
Pero tanto en Arica como Antofagasta estas desaladoras funcionan a mínima capacidad (DESALARI funciona a una cuarta parte) por mayores costos y sabor del agua. No obstante que en su momento (en 1998) se aseguró que se trataba de la tecnología más avanzada, el agua tratada que entregan en la planta de Arica presenta contenidos superiores a la norma oficial Nch 409/84 en sulfatos, cloruros, sodio, carbonato de calcio, nitratos y magnesio. Contenidos máximos permitidos que al actualizar esta norma han sido incrementados en forma muy conveniente para este consorcio de desalación. (Nch 409/2005 publicada el 26/03/2007 en el Diario Oficial).
Además, las desaladoras no extraen el boro del agua, pues DESALARI entrega agua potable con un contenido estimado de 20 mg/lt de boro a la red en los estanques de Cerro Chuño. Un monto 30 veces mayor a lo permitido en la norma del agua de riego (de 0,75 mg/lt., aunque paradójicamente no existe límite de boro en la norma de agua potable en Chile). Para rebajarlo, las aguas de desalinización deben mezclarse entonces con aguas dulces bajas en boro y esto es una práctica común en otros países como España.
Situación local
En Arica esta mezcla ocurre en los estanques de Cerro Chuño, donde se mezclan las aguas del Lluta/Desalari con aguas bajas de boro (0,2 a 1,5 mg/lt) provenientes de pozos del acuífero del San José, a través de los sondajes de Cabuza-San Miguel, Pago de Gómez, planta Azapa y acuífero costero dulce de Arica. La resultante es un agua para consumo que se asume tiene no más de 10 mg/lt de boro y que se distribuye actualmente por el sector norte de Arica y el Chinchorro hasta el río San José, a través de la red de agua potable. La planta DESALARI está al término de su concesión (vence el 2009), y está técnicamente obsoleta después de 11 años de operación.
En cambio, los sectores de Saucache, Pampa Nueva, Estadio C. Dittborn, Cerro La Cruz y el Morro se abastecen desde los pozos existentes en la misma ciudad, con aguas dulces de excelente calidad donde el contenido de boro está entre 1 y 2 mg/lt. y con una tremenda capacidad de extracción subutilizada. ¿Evidencias? Estos pozos -junto a los de Azapa- sustentaron todo el abastecimiento de la ciudad y su núcleo industrial hasta 1997 y desde ellos se llegó a extraer más de 19 millones de m3 de agua, en plena época de sequía (1994-96). Un volumen de extracción de agua mucho mayor al que se consume actualmente, 13 millones de m3 al año y abastecido desde las dos cuencas de Lluta y Azapa.
Desaladora de agua de mar
Ante la restricción de extraer más aguas en Azapa y bajo la ciudad de Arica vigente desde 1996, el gobierno de Chile ha anunciado instalar una planta desaladora de agua de mar, que apunta a que la empresa sanitaria deje de utilizar los pozos ubicados en la ciudad para aumentar la disponibilidad de agua de riego en Azapa. El Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha ofrecido financiar la inversión de la planta desaladora para no impactar la tarifa de los clientes. Los escenarios son:
1) Instalar una desaladora de agua de mar para abastecer a toda la ciudad de Arica, con un caudal de 600 lt/seg (52.000 m3/día, similar a la planta de Antofagasta).
2) Instalar una desaladora de agua de mar para 400 lt/seg y continuar operando la planta DESALARI de Lluta, o
3) Instalar una desaladora de agua de mar de 200 lt/seg, continuar operando la planta Desalari de Lluta y mantener la extracción de 200 lt/seg en los pozos de Arica.
Los costos involucrados son enormes en los tres casos, pues al precio pagado por esta planta a ubicarse en el sector de las pesqueras, se deben agregar las captaciones desde el mar, la impulsión y plantas de elevación del agua potable y el costo operacional y de energía. Solo por inversión física se estimaron en el 2007, costos de US $ 63,7 millones o 35.000 millones de pesos para la planta de 600 lt/seg.
Este plan de desalinización tiene repercusiones relevantes y decisivas para el desarrollo de Arica y para la calidad de vida de las personas, que va más allá del reparto de subsidios al agua potable para paliar los mayores costos y asegurar un negocio privado.
Vulnerabilidad del abastecimiento de agua potable en Arica
El abastecimiento de agua potable de Arica se hace vulnerable, dado que se trata de una zona fronteriza y desértica: Se pretende reemplazar extracciones desde pozos existentes en la ciudad –de rendimiento y calidad comprobada, y con una capacidad de extracción subutilizada- por un proceso tecnológico de desalinización cuyas plantas tienen una vida útil de sólo 10 años en promedio, con insumos de alto costo y que es muy intensivo en energía eléctrica, en un momento cuando el país y particularmente Arica pasan por una severa crisis energética.
Eliminación del boro no garantizada
El agua de mar tiene también un alto contenido de boro (5 mg/lt), por lo tanto, no se garantiza la eliminación del boro en el agua potable y las tecnologías existentes no han sido capaces de abatirlo eficazmente, en especial en verano cuando aumentan las temperaturas del agua; por lo cual en Europa (España) las desalinizadoras deben mezclar sus aguas con otras fuentes a fin de cumplir la normativa local que acepta un contenido máximo de 1 mg/lt. de boro para uso potable.
Conflictos entre consorcios
Existe un conflicto de intereses entre un consorcio privado con gran capacidad de contratar con el Estado por sobre el bien común en un tema ciudadano y sensible como el agua: Debemos saber que la instalación de una nueva desaladora para Arica tiene un único oferente (en este caso el consorcio OHL-INIMA) quienes ya han operado la desaladora DESALARI con los resultados conocidos por todos los ariqueños, en especial por el agregado de boro en niveles inconcebibles en el país de origen de este consorcio. La ciudad de Arica pierde sus pozos de agua de mejor calidad y que la han surtido desde siempre, pues los derechos de extracción serán subastados y trasladados. Para que opere esta desaladora, necesariamente se deberán re-asignar los derechos de aprovechamiento de aguas subterráneas desde la cuenca del San José, mediante una subasta pública que espera recaudar no menos de 15 a 18 millones de dólares en beneficio fiscal, según el actual precio de mercado del agua en Azapa.
Los costos de producción del agua potable se incrementarán en un 125%.
Actualmente, la sanitaria Aguas del Altiplano produce agua potable a un costo de $ 4.000 millones al año en Arica, extrayendo desde pozos propios en la zona urbana, adquiriendo agua a pozos particulares en Azapa y adquiriendo las aguas desalinizadas de DESALARI.
Al desalinizar el agua de mar, los costos son muy intensivos en energía eléctrica e insumos como membranas y químicos; se estimó en el 2007 que los costos operativos se incrementarían en casi 5.000 millones de pesos por año (más de 10 millones de dólares) cifra que actualmente es mayor por el alza de insumos y energía. Es decir, un 125% mayor a los costos actuales, que se traspasarán a los consumidores toda vez que la concesión del agua potable asegura un generoso margen de utilidad a Aguas del Altiplano. Ante lo cual se anuncian nuevos subsidios cuya cobertura y oportunidad están sin definirse, toda vez que se sabe serán focalizados en consumos domésticos de bajo monto, dejando fuera a la clase media, las empresas y centros turísticos, el riego de parques y jardines, el ornato urbano, etc.
Trasladar las extracciones de agua subterránea a Azapa será contraproducente
La circulación del agua subterránea es mucho más compleja de lo que nos imaginamos, porque las aguas circulan bajo Arica y el valle de Azapa a través de "venas" o corrientes subterráneas, y no permanecen sobre un acuífero o mesa de agua estática, pues la pendiente del 2% que tiene el valle hace bajar rápidamente las aguas al mar. Así, las aguas que se extraen en los pozos o surgencias en el centro de Arica se ubican al término del valle y no afectan el acuífero de Azapa. En la práctica, al dejar de bombear en los pozos urbanos y costeros de Arica sólo aumentaremos el volumen de agua subterránea que descarga al mar, mientras que al trasladar las extracciones al interior del valle disminuiremos aún más el rendimiento y depresión de los pozos de Azapa.
Uso complementario de las desaladoras
En zonas con un gran déficit estructural de agua dulce, carentes de ríos y con acuíferos agotados o muy profundos, como es el caso de la península Arábiga, el Medio Oriente, el levante español o las islas Canarias, el uso de las desaladoras es complementario.. En cambio, Arica posee fuentes de agua dulce más accesibles, ríos como el Lluta, San José y Camarones que descargan millones de m3 de aguas de buena calidad al mar en los meses de verano (el Río Lluta por sí solo descarga de 30 a 120 millones de m3 al año) y acuíferos gigantescos encerrados en las alturas de los Andes. En el Altiplano solo escurre por los ríos el 10% del agua que precipita, mientras que el 90% restante no ha sido convenientemente estudiado, pues gran parte de esta agua se infiltra y pasa a recargar corrientes subterráneas que bajan a la costa en forma independiente al cauce de los ríos.
Fuentes de agua subterránea
Existen diversas fuentes de agua subterránea bajo el centro de Arica y los pozos de la Concordia, de muy buena calidad y bajo contenido de boro: La comunidad de Arica observa como desde Santiago se postergan o rechazan proyectos sustentables planteados desde hace décadas y que han sido reiterados en diversas instancias de participación, recibiendo del gobierno sólo trabas y restricciones. Debemos insistir una vez más en el reemplazo de las extracciones del Lluta por los pozos de La Concordia , reservados desde 1969 al consumo de la ciudad (decreto Ley 1026 que reserva 200 lts/segundo a la ciudad).
Asimismo, debemos insistir en incrementar la extracción de aguas subterráneas en el centro de Arica, en los faldeos del Morro y el borde litoral hasta el Chinchorro y Las Machas, mediante drenes o galerías horizontales para prevenir la intrusión de agua salada. Poniendo además en servicio los 18 pozos profundos construidos por la ex Junta de Adelanto en la zona urbana de Arica, habilitados pero inservibles puesto que no fueron reclamados ni inscritos al traspasarse los bienes de la JAA (Junta de Adelanto) a la I. Municipalidad de Arica.
Al poner en servicio estas fuentes de agua potable se deberá poner fin a las extracciones del Lluta u finiquitar la concesión a DESALARI / OHL INIMA. En ambos casos –pozos de La Concordia y pozos urbanos- se trata de aguas de alimentación distante y que escurren en forma subterránea a través de corrientes preferente de paso, y cuya recarga se produce en el Altiplano. Un estudio isotópico nos ayudará a comprender mejor este funcionamiento. Al mejorar la calidad de las aguas en origen –eliminando la fuente de boro- se permite disponer de estas aguas para ser procesadas y utilizadas en proyectos de desarrollo agrícola –las fallidas 1.500 hectáreas de la CORFO, que recordemos fracasaron por el alto contenido de boro de las aguas residuales-, y a la vez descontaminar la bahía de Arica al reutilizar las aguas depuradas y dejar de verter aguas servidas al mar por el emisario Chinchorro. Así, la continuidad de operación del consorcio OHL-Inima en Arica lleva a perpetuar las condiciones de deterioro del agua potable, y ello es avalado por el gobierno de Chile.
Manejo de recurso
Con los $ 35.000 millones destinados a la desaladora se puede ejecutar alternativamente un plan hídrico real y efectivo para Arica, implementando los proyectos que plantea la comunidad ariqueña desde hace décadas. Estos recursos servirían para:
a) Mejorar la calidad de las aguas del río Lluta mediante la separación y mitigación de fuentes contaminantes y el boro en origen;
b) La construcción de embalses en el río Lluta (Chironta y otros) para acumulación de aguas de buena calidad que en verano se pierden en el mar;
c) La rehabilitación del canal del Lauca – Azapa a plena capacidad para el trasvase de aguas desde la laguna Cotacotani;
d) Poner en servicio el tranque de Caritaya en Camarones (42 millones de m3) y habilitar una red de canales de riego a partir de él;
e) Habilitar pozas o tranques acumuladores de aguas de crecidas estivales en la cuenca del San José (Caragua, Copaquilla), evitando que millones de metros cúbicos se vayan al mar.
En suma, son recursos suficientes para resolver la escasez de agua para la agricultura y el consumo de la ciudad de Arica.
Alejandro Pavez Wellmann
Geógrafo
Que impotencia, acaso tenemos nuestro propio PASCUA-LAMA..!
carlos añes
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