La sed de riquezas o bien, la irresponsable posición o bien, ambas, de
nuestros gobiernos no tiene fin. Hipotecan nuestros recursos y lo bendito de
nuestra tierra a cualquiera que les rente lo suficiente como para llegar a
"un buen trato". Ya se había leído que existían muchas
transnacionales interesadas en la extracción del Litio, el más liviano de los
metales blandos que existe, abundante en nuestros desiertos y que es llamada el
mineral del futuro por ser muy demandado en la manufactura de baterías de alta
capacidad que son a la postre las generadoras de vida para todos nuestros
equipos portátiles, de comunicaciones y de los automóviles eléctricos que ya están
circulando en nuestras calles. Una materia prima que será motivo de
encarnizadas guerras por obtener su control a cualquier precio.
Chile tiene casi el 50% de las reservas de esta mineral a nivel mundial, y el interés por explotar nuestros yacimientos no solo es grande, sino además infinito. Buscando obtener la torta completa y blanca a un costo ridículamente bajo. Con “garantías” que nuestro gobierno entrega dando claras muestras del hambre de negocio que se esconden tras su manejo por parte de extranjeras.
Se sabe que CODELCO estuvo interesado en su manejo y explotación, pero no
pasaron de solo comprar las bases. Ni siquiera presentaron propuesta. Extraño
por decir lo menos sabiendo el potencial que este recurso tiene y lo bien que
le haría a nuestra economía nacional. Ya tenemos hipotecado el Cobre, ahora el
Litio llega a presentarse con las manos atadas al degüello sin límite ni compasión,
como si el mundo empresarial lo tuviera.
Decepción es lo menos que siento. Cuando asumió Diego Hernández a la
presidencia ejecutiva de Codelco el año 2010 lo vi con recelo en un principio,
luego vi que estaba haciendo las cosas bien enfrentándose a Angoamerican ante
la pelea por el control del yacimiento de Ex Disputada. Pero lejos de eso no
solo renuncia sorpresivamente a su cargo en mayo pasado, dejando la escena y el
debate en medio de decisiones importantes que pesaran en Chile por décadas. Hoy
Diego Hernandez es presidente Ejecutivo de Antofagasta Minerals ligada a los
Luksic. Por qué renuncio en medio de las negociaciones.? No estuvo de acuerdo
con algunas reglas del mercado ante esta millonaria pelea..? Cedió a las presiones..?
O bien abandonó antes que todo quede expuesto para el repudio de los chilenos.?
Hemos perdido Cobre y Litio en su gestión.
Hoy se anunció que fueron seleccionadas tres empresas para analizar cuál de
ellas se quedará con la torta de Litio del futuro, así Coreanos, Japones y una
empresa Chilena están en la puja por quedarse con todo. Todo privado, nada
estatal. Se desdibuja la copia feliz del Edén y ese blanco metal blando
endurece los negros corazones de tipos vestidos de corbata pero también de
gris.
Noticia:
carlos añes
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