El martes pasado salí rumbo sur, desde mi casa al centro de nuestra
querida ciudad de Arica, para encontrar a los amigos con la excusa perfecta de
asistir a la 5ta Entrega de los Premios Regionales de Arte y Cultura, premio
que año a año el Consejo Regional de la Cultura y las Artes de Arica y
Parinacota entrega a aquellos artistas y gestores que se destacan en nuestra región.
Este año fueron reconocidos con la hermosa "Chakana",
diseñada por nuestra escultora local Edith Soza, tres grandes artistas y gestores
que sin lugar a dudas son merecedores de este premio. Este año los premios
recayeron sobre el destacado escultor y ceramista Juan Díaz Fleming en la
categoría a la trayectoria artística, al bailarín y coreógrafo Samuel Morales
como artista emergente y al periodista Hermann Mondaca en la categoría al
gestor cultural.
Estaba todo dándose de maravilla, un lugar increíble como locación, el
Inmueble de Conservación Histórico “Emporio Yanulaque” (Sangra 341). Grandes y
destacados artistas y cultores. Sus nombres revoloteando en el acogedor
espacio. Los alumnos de la Academia de Teatro Circo “Origen” de la Escuela D-24
Gabriela Mistral creaban un ambiente lúdico lleno de alegría, inocencia y
colores. Los amigos presentes. Saludos, abrazos, besos y miradillas cómplices
entre los asistentes transformaba el murmullo, no sin antes asignar unas
cuantas caras de crítica o disgusto al compañero artista o gestor que también
asistió. Porque hay que reconocerlo, al ambiente artístico cultural tanto tiene
de sublime como de apasionadamente receloso.
En fin, una vez terminadas las palabras del último premiado y mientras
miraba sobre mi hombro quien más se encontraba en la sala para apuntar en mi
lista de amigos o amigas por saludar, siento un portazo. Frente a mi veo a un
mimo, pero con características especiales. Se asustaba, pero también se
enojaba. Mostraba ante todos su valentía y soberbia, pero no dejaba de entrever
que había caído en un lugar que no conocía y para el cual no estaba preparado.
Captó mi atención de inmediato.
En su afán de buscar sentirse parte del momento descubre rápidamente
que hay un micrófono, atril y público dispuesto a escuchar (ver), así que se
arma de coraje y, buscando contacto visual con algunas agraciadas asistentes,
inicia su discurso.... Ver moverse su boca y no emitir ningún ruido sacó mis
primeras carcajadas. Claro, no estaba preparado, ni discurso ensayado, pero
nadie lo sacaría de ese espacio ni del escenario dispuesto ya que su
improvisación ocupó todos los lugares. Rápidamente cae que el discurso no es lo
suyo y deja el micrófono, comienza así a contarnos una historia de gestos y
movimientos, donde, a veces solo y a veces en complicidad con el público nos
transportará a un mundo de interpretar que nos tendrá sentados en la orilla de
la silla todo el rato. Cuando descubre que lo suyo puede ser a través del canto
inicia, en código gestual, "Con ese palpitar... Que tiene tu mirar.. Yo
puedo presentir.. Que tu debes sufrir.. Igual que sufro yo.." Todos caemos
rendidos de risa. Mil personajes empezaron a salir de su rostro, el alegre, el
soberbio, el ágil, el cantante, el deportista, el boxeador, el presentador, el
medidor de people meter, el monitor y moderador de masas, mil más. Carcajadas,
risas, emociones salían desde el público, carcajadas que resultaban del
ejercicio de suponer y "completar la oración" del significado de sus
gestos y movimientos, dando cuenta de lo increíble que es nuestra mente cuando
estamos cautivos. Nos acusamos y nos hacemos compañeros de tablas. Fue un
momento irrepetible y lleno de talento.
Todo resultó inesperado, no estaba al tanto de lo que el programa
incluía y fue lo mejor. No sabía el nombre de todos los premiados, ni tampoco
que al final cerraría un "mimo de características especiales". Traté
de descubrir detrás de su rostro maquillado que amigo o artista ariqueño era.
No lo logré. Luego me rendí a sus locuras y gestos que interpretaba en mi mente
de cada parte de su presentación. Quedé sorprendido. Quería más. Muy luego
descubriría su nombre, Juan Carlos Muñoz, destacado actor Chileno que desde el
año 1999 se desarrolla en el estilo de Clown Gestual llevándolo inquietamente
por varios países y escuelas en Europa. Era que no, si yo sabía que había algo
más en su estilo. Ahora comprendo todo. La admiración se hace grande, pero más
aún cuando escucho que también es el único Clown Chileno que ha trabajado en el
Cirque du Soleil. Increíble. La obra presentada fue un extracto de
"Baltabarín" obra creada por él y con la que ha recorrido Italia,
España y Chile.
Me fui a mi casa, al norte, satisfecho de haber alimentado mi alma de
arte y clown gestual como nunca lo había hecho. De hecho, ¿qué es el Clown
Gestual? Pude conversar con el creador de Baltabarín y descubro que en chile
imparte clases de este exquisito arte. Realmente estuve frente a un lujo de
presentación y a un lujo de artista. Esperamos pronto tenerlo de vuelta en
nuestra ciudad.
Aquí pueden descubrir más de su trabajo y noticias.
Baltabarín: www.youtube.com/watch?v=J_7He_VHChs
carlos añes
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